OLEKSANDR USYK GANA EL TÍTULO INDISCUTIDO DE PESO PESADO

Usyk Gana el Título Indiscutido de Peso Pesado por Decisión Dividida sobre Fury.

Oleksandr Usyk fue declarado el campeón indiscutido de peso pesado tras realizar una de las actuaciones más notables para infligir la primera derrota en la distinguida carrera de Tyson Fury.

Tras parecer lidiar con la significativa desventaja de tamaño en el Kingdom Arena en Riad, Arabia Saudita, Usyk hizo ajustes magistrales para perjudicar repetidamente a Fury y casi derribarlo en un enfrentamiento consistentemente emocionante.

El ucraniano recibió las puntuaciones de 115-112, 114-113 y 113-114 para ser declarado vencedor por decisión dividida, pero tanto él como Fury sabrán hasta qué punto amenazó con detener a Fury en el noveno asalto.

Fury, de 35 años y anteriormente campeón de peso pesado del CMB, había entrado en el tan esperado combate con una reputación como uno de los mejores pesos pesados de la historia. Sin embargo, fue Usyk, de 37 años y ya campeón de la FIB, AMB y OMB, quien se demostró a sí mismo como uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos.

Desde el primer asalto

Usyk conectó el golpe que definiría su combate: el gancho de izquierda. Asimismo, hubo indicios de cuánta energía necesitaría usar para tener éxito contra un boxeador reconocido por su resistencia y resiliencia, así como con el espectáculo de Fury con el que tendría que lidiar.

Una combinación de derecha-izquierda de Usyk tuvo éxito en el segundo asalto, momento en el cual Fury comenzó a encontrar su rango con su jab. Un jab-derecha fue seguido por un uppercut de derecha y luego otro excelente uppercut de derecha conforme Fury desarrollaba el ritmo que determinaría mayormente los asaltos intermedios.

Fury conectó un derechazo seguido de un izquierda-derecha al inicio del tercer asalto y parecía contento en la estrategia defensiva. Cuando Usyk conectó un golpe de izquierda, respondió con un golpe al cuerpo, de la misma manera, golpes sucesivos al cuerpo tuvieron éxito al inicio del cuarto asalto.

Luego, ver a Usyk quedarse corto con una combinación de izquierda-derecha sirvió como recordatorio del significativo desafío que enfrentaba como peso crucero natural peleando contra un campeón que mide 6 pies y 9 pulgadas. Fury, el más natural de los showman, volvió a hacer gala de su espectáculo, vio a Usyk quedarse corto con un golpe de izquierda y luego respondió con un izquierda-derecha.

Fue en el sexto asalto

Que Usyk, después de absorber más golpes de derecha al cuerpo en el quinto asalto comenzó a lucir cansado y Fury se veía más probable a construir una ventaja convincente. Después de que otro uppercut de derecha lastimara a Usyk, uno de los miembros del equipo de Fury lo animó a atacar al ucraniano, pero él se contuvo, esperó pacientemente y terminó el asalto con otro golpe de derecha.

Ambos boxeadores son típicamente muy efectivos cuando han establecido un sentido de momentum y ritmo, lo que hizo tentador creer que Fury estaba en camino a la victoria y amenazaba con la sensación de tensión en el aire.

En cambio, Usyk, ambos son admirables por su capacidad de hacer ajustes tácticos, identificó una ruta hacia la victoria y transformó la naturaleza de su pelea.

Izquierdas rectas sucesivas

No muy diferentes a las que lastimaron al igualmente más grande Anthony Joshua al inicio de su primera pelea en 2021 – en el séptimo asalto lastimaron a Fury, quien después de recibir más castigo en el octavo que incluyó golpes de derecha e izquierda y un golpe al cuerpo, entró al noveno asalto con sangre que fluía de su nariz.

Cuando Fury conectó golpes de derecha sucesivos menos convincentes, Usyk respondió con golpes de izquierda lastimosos. Otro golpe limpio y preciso de izquierda hizo retroceder la cabeza de Fury y lo volvió vulnerable, en ese momento Usyk – manteniendo su compostura y técnica – lanzó una sucesión de golpes de izquierda que dejaron a Fury luchando para mantenerse en pie y apoyándose en las cuerdas para hacerlo, como lo volvió a hacer con otra combinación de izquierda-derecha cuando el árbitro Mark Nelson le dio una cuenta de pie.

Salvado por la campana

Habiendo sido salvado por la campana, Fury parecía haberse recuperado un poco en el décimo asalto cuando lanzó una combinación, aunque sin convicción, y luego, después de que Usyk lanzó y falló con otro golpe de izquierda, Fury conectó un uppercut de derecha para terminar el asalto.

La forma en que intercambiaron golpes al cuerpo al inicio del undécimo asalto demostró hasta qué punto seguían tan equitativos, y sin embargo Usyk – de manera poco característica – continuó avanzando con considerablemente menos cuidado y volvió a mostrar su clase encontrando un golpe de derecha y luego un gancho de izquierda.

Se había vuelto claro que Fury necesitaba ganar el duodécimo asalto para tener alguna esperanza de evitar la derrota, y aunque llamó la atención con una combinación, la calidad superior de los golpes volvió a venir de Usyk, en forma de más golpes de izquierda y derecha.

Los boxeadores habían llegado a Riad conscientes de que cada uno tenía una cláusula en su contrato para asegurar una revancha. Antes de salir del ring, Fury – lleno de respeto por la actuación de Usyk – habló de su deseo de que peleen nuevamente más adelante en 2024 y de su convicción de que él, al concluir la primera pelea por el título indiscutido de peso pesado desde la de Lennox Lewis y Evander Holyfield en 1999, era el verdadero ganador.