Hace 49 años en una pelea histórica. Ali y Frazier nos brindaron la gran «Thrilla in Manila».

En un combate que quedó para la historia, Muhammad Ali y Joe Frazier se enfrentaron en una guerra suicida durante 14 intensos asaltos que culminaron con un triunfo de Ali por abandono de Joe «Smokin» Frazier, quien no salió para el round 15 debido a la inflamación de sus ojos que le impedía ver. El combate fue de dominio alterno; al comienzo, Ali acumuló puntos usando su jab de izquierda y su recto de derecha para contener la presión de Frazier, que atacaba empleando su clásica guardia de palanca, movimiento de cintura y su siempre peligroso gancho de izquierda. A partir de la mitad del combate, Ali evidenció cansancio, lo que Frazier aprovechó para hacer efectivo su ataque y recortar la ventaja que había acumulado «El Bocazas» de Louisville.

Al llegar al round 13

Frazier estaba muy cerca de emparejar la pelea, pues había dominado varios de los últimos rounds. Cada vez que intercambiaban golpes parecía que ya no podían más, pero sacaban fuerzas de flaquezas y continuaban la guerra a muerte. Al llegar el round 14, Frazier ya tenía muy afectada su visión y no veía los golpes, lo que permitió a Ali encontrar el camino para castigarlo abundantemente en ese capítulo.

Se cuenta que Ali también pensaba abandonar durante el descanso del round 14, pero su entrenador Angelo Dundee se dio cuenta de que, en la otra esquina, Frazier no pensaba seguir; fue entonces cuando le dijo a Muhammad que solo se pusiera de pie, aparentando que continuaba, y así sería declarado ganador.

De esta forma, Ali retuvo por cuarta vez su título de peso pesado, que reconquistó el 30 de octubre de 1974 en Kinshasa, venciendo a George Foreman, y que había defendido previamente ante Chuck Wepner, Ron Lyle y Joe Bugner. Desde entonces, Ali ratificó muchas veces su corona mundial hasta perderla el 15 de febrero de 1978 en el Hilton Hotel de Las Vegas, en una sorpresiva derrota ante el novato Leon Spinks; la revancha se dio el 15 de septiembre de 1978 en el Superdome de New Orleans, y Ali recuperó la corona por decisión. En ese momento decidió retirarse, pero se arrepintió y el 2 de octubre de 1980 quiso volver para enfrentar al entonces campeón Larry Holmes, quien le propinó una paliza que lo obligó a abandonar en el round 10.

Aún hizo un último intento y en otra triste noche cayó por decisión ante el haitiano-canadiense Trevor Berbick, a quien enfrentó en Nassau, Bahamas. Este 1º de octubre se cumplen 49 años de aquel inolvidable Thriller de Manila.

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