Hace 42 años en el “Orange Bowl de Miami”: Aaron Pryor noqueó a Alexis Argüello en una de las grandes peleas del boxeo.

El estadounidense Aaron Pryor y el nicaragüense Alexis Argüello se enfrentaron durante 14 asaltos, brindando al boxeo una de las peleas más memorables de la historia. Aunque el favorito parecía ser Argüello, «El Halcón» Pryor fue un torbellino incontenible que, pese a la valentía de Alexis, terminó desbordándolo. En el asalto 14, el árbitro Stanley Christodoulou se vio obligado a detener el combate cuando Pryor tenía a Argüello acorralado contra las cuerdas. Fue una batalla memorable en la que cada uno tuvo momentos de dominio, sugiriendo la posible caída del otro. Hasta el momento del resultado final, los jueces tenían las siguientes puntuaciones: el referí Christodoulou la veía 127-124 a favor de Pryor; con la misma puntuación, Ove Ovesen también favorecía a Pryor, pero el juez japonés Ken Morita veía a Argüello por encima 127-125.

Esta pelea resultó en la consagración de Pryor

Quien ya había conquistado la corona de los superligeros el 2 de agosto de 1980, en Cincinnati, al noquear en 4 asaltos al legendario Antonio Cervantes «Kid Pambelé». Esa misma noche, en Detroit, su archirrival amateur, Hilmer Kenty, defendió con éxito su título ligero de la AMB y el impresionante Thomas Hearns noqueó en 2 asaltos al mexicano Pipino Cuevas. Sin embargo, el favoritismo de Pryor presentaba algunas dudas, ya que se enfrentaba a un gran pegador como Alexis Argüello, campeón mundial en 3 divisiones diferentes y vencedor de grandes campeones como Rubén Olivares, José Legra, Alfredo Escalera, Ray «Boom Boom» Mancini, y Jim Watt. Ahora, Argüello buscaba un cuarto título mundial.

Alguna vez le preguntamos a Alexis por qué no enfrentó al campeón del CMB Leroy Haley, quien habría sido —en teoría— mucho menos complicado que el peligroso Pryor. Argüello contestó que él quería ser el mejor del mundo y por eso buscaba ganarle al más difícil.

La revancha se efectuó el 9 de septiembre de 1983, en el Caesar’s Palace de Las Vegas, y el resultado favoreció nuevamente a Pryor, esta vez por KO en el 10º asalto. Curiosamente, ambos peleadores se relajaron en su conducta después de este segundo combate, iniciando una etapa de mal comportamiento. Ambos se adentraron en el mundo de las drogas y se alejaron de la práctica del boxeo; aunque reaparecieron más adelante, nunca fueron los mismos. De aquella pelea memorable celebrada el 12 de noviembre de 1982 en Miami se cumplen 42 años.

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

You may also like