En el mundo del deporte, pocas historias son tan inspiradoras como la de Conor McGregor, el famoso artista marcial y boxeador irlandés y su esposa Dee Devlin.

A lo largo de su carrera, McGregor ha enfrentado numerosos retos, pero uno de los pilares en su vida ha sido su esposa, Dee Devlin. McGregor ha compartido en múltiples ocasiones cómo ella ha sido su apoyo incondicional, incluso en los momentos más difíciles.

En una de sus declaraciones más emotivas, McGregor afirmó:

“Llevamos 8 años juntos y vivimos en Irlanda, a 50 millas de Dublín, en un apartamento alquilado y sin trabajo. Siempre ha sido mi sueño ser un héroe. Ella creyó en mí y, a pesar de la falta de dinero, me esforcé por cuidar mi alimentación y tuve que comer comida deportiva y comidas respetables. Ella siempre me cuidó y me animó”.

Desde sus inicios en el mundo del MMA

Dee ha estado a su lado, apoyándolo durante los años de lucha para alcanzar el éxito. McGregor, quien se convirtió en el primer peleador en la historia de la UFC en poseer títulos en dos divisiones simultáneamente, ha atribuido gran parte de su éxito a la motivación constante de Dee.

“Cuando llegaba a casa de una intensa sesión de entrenamiento, exhausto y cansado, ella siempre me decía: ‘Conor McGregor, sé que puedes hacerlo y funcionará’”.

En términos de logros deportivos

McGregor ha tenido una carrera extraordinaria. En la UFC, se convirtió en campeón de peso pluma en 2015 y luego en campeón de peso ligero en 2016, logrando el hito de ser el primer peleador en la historia de la UFC en mantener dos títulos en divisiones diferentes simultáneamente.

Su combate contra José Aldo en 2015, donde ganó el título de peso pluma, fue particularmente notable, ya que logró una victoria por nocaut en apenas 13 segundos, estableciendo un récord para la finalización más rápida en un combate por el título en la UFC.

Además de su éxito en las artes marciales mixtas, McGregor también incursionó en el boxeo, enfrentando a la leyenda Floyd Mayweather en 2017. Aunque perdió el combate, McGregor ganó una cantidad significativa de dinero), estimándose que por el combate incluyendo una parte de los ingresos por pay-per-view, unas ganancias totales a aproximadamente 100 millones de dólares.

Hoy en día

McGregor es una figura global, ganando millones de dólares por pelea y disfrutando de una vida de lujos que incluye vehiculos de alta gama y casas impresionantes. Sin embargo, a pesar de su éxito, McGregor reconoce que su mayor logro es tener a Dee a su lado:

“Ella nunca me ha pedido nada, pero se merece lo mejor del mundo. Ella siempre está a mi lado y me dice que puedo hacer cualquier cosa. He llegado hasta aquí gracias a ella; nunca me ha defraudado y nunca me ha dejado solo”.

La historia de Conor y Dee

Es un recordatorio poderoso de la importancia del apoyo emocional en la búsqueda de sueños. Mientras McGregor continúa compitiendo y desafiando los límites del deporte, es evidente que su éxito no solo es el resultado de su esfuerzo personal, sino también del amor y la dedicación de su pareja. En un mundo a menudo centrado en los logros individuales, su relación destaca como un ejemplo de cómo el amor puede ser un motor fundamental en la vida y carrera de una persona.

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