¡Final de la Trilogía! Roberto Durán venció a Esteban de Jesús

Aquel 21 de enero de 1978, en el Caesar’s Palace de Las Vegas, se definía una de las grandes rivalidades entre peleadores latinos; el panameño Roberto Durán, contra lo que fue su costumbre ejecutó un plan de pelea concienzudo, calmado y sin insistir demasiado en el intercambio de golpes para derrotar al boricua Esteban De Jesús, por KO en el 12 en el cual estaban en juegos los títulos AMB y CMB de los pesos Ligeros.

Antecedentes entre Duran y De Jesús 

La pelea había sido de dominio alterno, pero se inclinaba hacia el panameño, quien pareció ser mas consistentes, era la tercera vez que se enfrentaban, la primera ocasión sin titulo en juego De Jesús venció a Durán por decisión en el Madison Square Garden de Nueva York el 17 de noviembre de 1972, pero en la
segunda el 16 de marzo de 1974 en Panamá, Durán gano por KO en
11, pese a caer en el primer round.

Después del enfrentamiento de 1974 en Panamá, Duran continuo defendiendo su corona AMB hasta 11 veces y llego a esta confrontación unificatoria contra De Jesús, completando su defensa número 12, De Jesús por su parte hizo un intento fallido ante “Kid” Pambele, tratando de apoderarse del título Welter Jr

Tuvo otra oportunidad el 8 de mayo de 1976 en Bayamón Puerto Rico, venció por decisión al japonés Ishimatsu Suzuki, y le arrebato el titulo ligero CMB, el cual defendió en 3 ocasiones venciendo a los retadores: Héctor Julio Medina, Buzzaaw Yamabe, y Vicente Mijares Saldivar, antes de perder la pelea unificatoria con Duran.

El cierre de su carrera

Siguió su carrera y llevo a cabo 7 combates más, la ultima de las cuales perdió por KO en 15 rounds con Saoul Mamby disputando la corona Welter Jr. CMB el 07 de julio de 1980.

De Jesús murió el 11 de mayo de 1989, víctima del Sida mientras pagaba prisión por asesinato en Puerto Rico. Poco antes de morir Duran lo visito y le dirigió afectuosas palabras que conmovieron a la afición boxística una vez que fueron publicadas.

Duran continuo su carrera con numerosos momentos de gloria, pero extendiéndola excesivamente.