La primera pelea de un boxeador mexicano en fechas patrias fue un momento histórico y emblemático para el deporte en México.

El 15 de septiembre de 1972, el boxeador mexicano Eruvey «El Chango» Carmona tuvo la oportunidad de conseguir el campeonato mundial de peso ligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB O WBC) enfrentando al estadounidense Mando Ramos en Los Ángeles.

Desde el primer asalto, Carmona se mostró decidido a llevar la iniciativa. Presionó a Ramos con golpes combinados a ambas manos de manera incansable. Su estilo agresivo y ritmo alto tomó por sorpresa al campeón. Ramos no pudo encontrar la manera de mantener al mexicano a distancia y defenderse de su ofensiva en todos los rincones del cuadrilátero.

La tenacidad de «El Chango» le permitió dominar los rounds iniciales gracias a su habilidad para conectar con precisión ganchos y uppercuts a la cabeza y cuerpo de su adversario. A pesar del castigo recibido, Ramos resistió para llegar a la mitad de la pelea.

En el octavo asalto, Carmona salió decidido a ir por la victoria antes del límite de la pelea. Comenzó a acosar a Ramos con combinaciones potentes de golpes. Un fuerte gancho de izquierda al cuerpo y otro de derecha a la mandíbula derribaron al estadounidense.

Aunque se levantó de forma valiente, Ramos estaba mareado y sin fuerzas para defenderse de los embates del mexicano. Ante la superioridad de Carmona, el réferi detuvo el combate después de un minuto con 48 segundos del octavo asalto, coronando así al «Chango» como el nuevo monarca mundial en una fecha que marcó el inicio de del boxeo en fechas patrias mexicanas.

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