LOS CINCO MANNY PACQUIAO
Colaboración de: Edgar A. Contreras
“Es como pelear con cinco Pacquiaos a la vez”
Hace algunas noches el “Pacman” lo volvió a hacer, contra todos los pronósticos, contra todos los impedimentos que la propia vida te trae con los años, volvió a dar la sorpresa contra un joven Keith Thurman que no supo cuándo es que comenzó y terminó la pelea. Ese sábado, catorce años después de la primera vez que lo vi enfrentar al “Terrible” Morales, frente al televisor, con un plato de carne en la mano y una cerveza en la otra, presencié, como aficionado al boxeo, uno de los mejores espectáculos que hace tiempo no veía. Con un Pacquiao inteligente que comprende que no es el mismo pero, aun así, tiene los pantalones para enfrentar un gran reto en esta etapa de su vida. Agradecí esa noche magnífica en la que descubres que el box no está muerto, que aún hay quien se sube al ring a darlo todo y no promete cada pelea que ahora sí se preparará como debe ser. Ese sábado entre comentarios que ponían a Manny a la altura de Muhammad Ali, entendí que no somos nosotros quienes vamos a darle un lugar al filipino, que pasarán varios años para poder apreciar, a la distancia, su verdadero lugar en la historia del boxeo, pero lo que sí nadie me puede quitar, lo que yo presencié ese sábado en la noche, fue a un guerrero dejando el corazón en el campo de batalla, combatiendo como si fuera el último round de su vida, como si aún fuera ese tipo pequeño y sonriente que cautivaba al mundo y que meses antes pasaba hambre en un gimnasio. Y es que, después de esa noche, uno sólo puede agradecer, dar otro sorbo a su cerveza y esperar que los guerreros como Manny Pacquiao no estén extintos.