
FALLECE BOXEADOR SAMUEL TEAH EN ATAQUE ARMADO
El mundo del pugilismo enlutado, luego de que se confirmara el asesinato Samuel Teah de 36 años, durante el día de Acción de Gracias.
El portal BoxingScene ha confirmado que Samuel ‘Tsunami’ Teah fue asesinado a tiros el viernes en Filadelfia. Los detalles de la situación aún no están claros, aunque se supo que el aspirante al peso welter junior se vio inesperadamente involucrado en una disputa doméstica que salió terriblemente mal.
En este reporte se apunta a que el ex contendiente en la división de peso superpluma se vio inesperadamente involucrado en una disputa doméstica que terminó en el ataque.


Teah vio cómo sus diez años de carrera profesional pasaban de ser una promesa a un estereotipo, todo ello tras tener que superar una tragedia personal.
Nacido en Liberia, Teah y su familia se mudaron a Ghana cuando él tenía cinco años, para escapar de la cruenta guerra civil que destrozaba Liberia en aquel momento. Pasaron otros cinco años antes de que se mudaran a los Estados Unidos. Una parada en la ciudad de Nueva York precedió al traslado permanente a Filadelfia, donde Teah vivió durante más de 25 años.
Con tan sólo 21 años, perdió a gran parte de su familia en un incendio en diciembre de 2008 que se cobró la vida de siete personas. Entre los que murieron se encontraban la madre de Teah, sus hermanas y su hermano mayor, un sobrino de 18 meses y dos sobrinas junto con un amigo de la familia.
Su carrera estuvo llena de altibajos, incluidas derrotas televisadas ante Montana Love y Brandon Lee. También consiguió victorias sobre O’Shaquie Foster, actual campeón mundial del peso Superpluma por el CMB, y Kenneth Sims Jr., quien ahora milita en el peso Superligero.
Un acto sin sentido durante el fin de semana festivo truncó ese sueño y alejó a Teah de sus seres queridos, incluido un niño que deja atrás.
«Di que no es así…. mi familia, amigo. Sam, di que no es así. Eras uno de los pocos sólidos. Me lo hiciste pasar mal pero sabía que el amor era real. Mi dolor en el culo. Pero como ese dolor que sientes después de un largo entrenamiento al día siguiente. El dolor bueno. El dolor del crecimiento», comentó con tristeza su manager, Sarah Fina.
«¿Qué vamos a hacer ahora sin ti? Tu sonrisa era contagiosa. ¿Quién va a llamarme Sarah Feeny? Estoy rota…»
No está claro si se realizaron arrestos, aunque parece haber conocimiento sobre quién cometió el acto sin sentido.