Manny Pacquiao (60-7-2, 39 KOs) demostró una vez más el poder de puños que lo ha caracterizado por muchos años en su carrera como profesional, y fue así como con un potente nocaut en el séptimo asalto sobre Lucas Matthysse (39-5, 36 KOs) fue suficiente para adjudicarse con el título welter «regular» de la AMB.

Para Pacquiao, Matthysse fue su primera pelea desde julio de 2017, cuando perdió una controvertida decisión unánime de doce asaltos ante Jeff Horn en el Suncorp Stadium en Brisbane, Australia.

Este fue el primer triunfo de Pacquiao por la vía del cloroformo desde 2009, cuando derrotó a Miguel Cotto en el episodio final.

Manny Pacquiao consiguió un knockdown sobre Lucas Matthysse en el tercer asalto, al conectar una izquierda seguida de derecha sobre el valiente peleador argentino.

La velocidad y potencia de Manny Pacquiao quedaron en evidencia al conectar a Lucas Matthysse , que logró reponerse antes de la cuenta de diez.

El filipino demostró que a pesar de los años, todavía mantiene esa velocidad que lo llevó a lo más alto del boxeo.

Por el contrario, Lucas Matthysse no pudo poner en aprietos a Manny Pacquiao en ningún momento de la pelea. Se le notó falto de velocidad, de combinaciones, de ideas y de algún tipo de estrategia para poder contrarrestar a la leyenda filipina.

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