Yoshihiro Kamegai está decidido a trazar su propia historia
Desde muy joven Kamegai ha soñado siempre con el poder consagrarse como campeón mundial en el mundo del boxeo.
Ver una pelea de título mundial en su natal de Japón encendió en Yoshihiro Kamegai una pasión que lo motivó a incursionar en el boxeo.
Kamegai era un adolescente y carecía de experiencia en el deporte pues, para entonces, no vivía cerca de un gimnasio para entrenar.
Pero ese inconveniente no desanimó al japonés. A los 13 años de edad decidió que perseguiría una carrera en el boxeo rentado con la meta de conquistar un campeonato mundial en el futuro. Después de una larga espera, esa oportunidad será esta noche cuando enfrente al puertorriqueño Miguel Cotto por el vacante cetro de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), de las 154 libras.
“Ver a mi ídolo pelear me inspiró para convertirme en un boxeador. Piensan que comencé tarde, pero no. Fue porque no existían tantos gimnasios como ahora cuando los niños se inician más jóvenes. Era normal comenzar en escuela superior, algo así como un club, y participábamos en torneos”
Luego de graduarse, Kamegai ganó tres campeonatos nacionales a nivel aficionado. En el 2005, optó por dar el salto al boxeo rentado y poco a poco fue se consolidando como un futuro aspirante a una corona.
Sin embargo, en el 2013 sufrió un tropiezo. Perdió por decisión unánime ante Johan Pérez cuando disputaron el vacante cetro Internacional de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Y después, luego de dos victorias seguidas, cayó vencido a manos de Robert “The Ghost” Guerrero.
Pero fueron durante los dos enfrentamientos contra Jesús Soto Karass donde Kamegai se dio a conocer. La primera vez que midieron, el pleito terminó en un empate. En la secuela, el nipón castigó a Soto Karass al punto que no quiso continuar peleando en el octavo asalto.
“Si no hubiese sido porque le gané a Soto Karass, no estaría en esta posición ahora. He cambiado mucho desde entonces. Pelear en Estados Unidos requiere más esfuerzo. Mejoré mi condición física y mi estilo ha mejorado”
“Ganarle a alguien en como Cotto, a quien he admirado desde que tenía 20 años, sería grandioso, la victoria más importante de mi carrera y le daría relevancia a todo el trabajo que he venido haciendo toda mi vida”