«El boxeo fue mi vida y si volviera a nacer volvería a boxear…»
«Me enseñaron que cuando te caes al suelo, tenés que hacer que perdiste algo, levantarte y seguir adelante…»
Efemérides Boxisticas.
Aquel día triste…
El 12 de junio de 1982, en horas de la tarde de Argentina, en Miami, se terminaba el reinado de Sergio Palma en la división supergallos de la AMB.
Su verdugo, fue el Dominicano Leo Cruz, antigua victima en el Luna Park en su 2° defensa. La revancha no tuvo nada que ver con aquel primer choque del templo porteño, donde el chaqueño le marcó la cancha de entrada a Cruz y lo batió con autoridad. En el desquite, el dominio del retador fue por momentos abrumador. Palma peleó a lo campeón. Dejó todo y mucho más.
El espectáculo fue antológico. Un peleón. Suelo verla a menudo, gracias a mi gastado VHS. No hubo lugar para polémicas. Mientras Cruz hizo la pelea de su vida, Palma hizo lo que pudo. Lució vacío, sin ideas. Como si su consigna fuera ir al frente a buscar una mano milagrosa. Guapeó. Pero no alcanzó. Con el tiempo se atribuyó a su floja perfomance, a los duros momentos que vivía Argentina entonces. La guerra de Malvinas estaba llegando a su fin y eso, dicen, afecto a Sergio.
Atrás quedaban casi 2 años como rey de la división. Con brillantes actuaciones como ante Ulises Morales, el mismo Cruz y con Ricardo Cardona, de quien se tomó revancha de la derrota que este le infligió cuando busco por primera vez un campeonato. Y luego una etapa descendente, con opacas victorias ante Vilchit Muangroi Et y Jorge Luján, que parecían presagiar el final.
«El BOXEO fue mi VIDA y si volviera a NACER volvería a BOXEAR…»
Una vez me dijo, que se sintió campeón luego de perder con Cardona la primera contienda. Y que tras tomarse revancha es como que sus días como tal, habían acabado. Como que el objetivo estaba cumplido. Y que lo que siguió fue un derrotero en el que sufría mas de lo que disfrutaba. Claro, al campeón, sus compromisos lo alejaban de las cosas cotidianas que amaba. Las que lo ayudaron a «ser». La guitarra, la poesía, los amigos. Y cuando a un ser humano le quitan cosas, sufre. Y Palma, el guapo, el gran campeón, el peleador furioso y maligno, por sobre todas las cosas, era un ser humano normal, al que, cuando le sacaron «sus juguetes», sufrió. Y mucho. Y lo pagó arriba del ring. Al punto tal de que luego de perder el cetro, su carrera, ya inestable, se fue apagando sin que jamás tuviera su revancha titular. Después, la vida le planteó otro tipo de batallas. Mas difíciles. Que han dejado secuelas mas duras que las del boxeo. Y que Sergio las pelea, como en el cuadrilátero. ¡¡¡A lo guapo!!!
Enrique Sánchez (Historiador de Boxeo) Facebook: Enrique Sánchez © Copyright by frasesdeboxeo.com