Erickson Lubin (24-2, 17 KOs) sufrió una fractura en la nariz y un hombro derecho separado tras su fuerte batalla ante Sebastian Fundora, quien obtuvo la victoria al final del noveno round porque el entrenador en jefe de Lubin, Kevin Cunningham, detuvo la pelea por la hinchazón en la cara del boxeador.

La información fue confirmada por BoxingScene.com, que tuvo acceso a unos rayos X que le realizaron al lastimado boxeador en un hospital de Las Vegas.

Precisó que el hombro de Lubin requerirá cirugía, mientras que necesitará mucho tiempo libre para que su nariz dañada sane adecuadamente. Al tiempo que aseguró, que no sufrió fracturas en ninguno de los huesos orbitales, a pesar de la severa inflamación que rodeaba ambos ojos.

Cunningham le indicó al árbitro Russell Mora Jr. que detuviera su entretenido encuentro con Fundora tan pronto como terminara el noveno asalto, pues el daño evidente en la nariz y la hinchazón alrededor de sus ojos claramente ameritaron una detención, a pesar de que Lubin envió a Fundora a la lona por primera vez en la carrera de este al final del séptimo asalto.

La acción de Cunningham fue celebrada por el mismo Fundora (19-0-1, 13 KOs), quien aseguró que el rostro de Lubin cambió del primer al noveno asalto.

“Creo que fue una buena decisión que Kevin Cunningham detuviera la pelea. Su rostro (…) se transformó por completo y salía mucha sangre. Es un luchador duro. Estuvo en el juego todo el tiempo, pero no hay necesidad de lastimarse tanto”, dijo Fundora.  

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