Murata y Arum con los ojos fijos en Gennady Golovkin
El domingo pasado, el ganador de la medalla de oro olímpica Ryota Murata de Japón derrotó a Hassan N’Dam por knockout técnico el domingo para capturar el título regular de peso mediano de la Asociación Mundial de Boxeo.
El campeón olímpico de 2012 se vengó de una derrota por puntos ante el francés a principios de este año con una exhibición convincente en Tokio, infligiendo un fuerte castigo a N’Dam que no pudo salir para la octava ronda.
Dos de los jueces fueron suspendidos por seis meses, mientras que el presidente de la AMB, Gilberto Mendoza, se disculpó con Murata, diciendo que no había «palabras para reparar el daño». Con la detención de N’Dam, Murata mejoró su récord profesional a 13 victorias contra una derrota y 10 nocauts.
Mientras que Murata es el campeón «regular», el campeón «súper» mediano de la AMB es Gennady Golovkin (37-0-1, 33 KOs).
La Asociación Mundial de Boxeo está trabajando arduamente para eliminar el problema de los múltiples campeones mundiales en varias divisiones, por lo que en algún momento emitirán una orden que dirija a Golovkin y Murata a luchar para establecer un solo campeón AMB con ese peso.
Golovkin es el hombre que Murata quiere más en 2018.
«Tengo un fuerte deseo de convertirme en el verdadero campeón del mundo, enriqueciendo mi valía y reputación. Me aseguré una valiosa victoria y deseo encarecidamente otra. Puedo dar el salto a los escenarios más grandes a nivel universal», dijo Murata.
El co-promotor de Murata, Bob Arum de Top Rank, dijo que estaba muy interesado en conseguir que Murata entrara al ring con GGG el próximo año.
Golovkin, quien también ostenta los títulos mundiales de IBF, IBO y WBC, fue al polémico sorteo de doce asaltos con la superestrella mexicana Saúl «Canelo» Álvarez el mes pasado en T-Mobile Arena en Las Vegas.
Hay discusiones en curso para hacer una revancha en el fin de semana del Cinco de Mayo, el 5 de mayo del próximo año.
La revancha no es inamovible, y Golovkin es visto como el favorito si ocurre la segunda pelea.
Arum y Murata están observando atentamente para ver qué sucede en las conversaciones de revancha entre Golovkin y Canelo.