¿ES CORRECTA ESTA TÉCNICA DE ENTRENAMIENTO?


¿Cómo recibir un golpe?

Sparring: La mejor preparación para recibir un golpe en la cara es el sparring (el acto o proceso de boxear con golpes ligeros, o de entrenar practicando los movimientos de ataque y defensa: «me dirijo al gimnasio de boxeo para hacer sparring»). Incluso con guantes puestos, un puñetazo en la nariz y la cabeza puede hacer que te tambalees. Para mantener la cabeza en un combate real por tu vida, necesitarás este tipo de experiencia. La habilidad para balancearse, moverse y aguantar una pelea sólo puede provenir de la práctica.

REGLA NÚMERO 1: NO TE DEJES NOQUEAR:

Lo más aterrador de pelear es quedar noqueado, probablemente golpearte la cabeza al caer. El objetivo de este artículo no es convertirte en un pelador, sino en un superviviente. Si puedes aprender a practicar esto, te irá bastante bien defendiendote del golpeo.

REGLA NÚMERO 2: ADOPTE UNA POSTURA DEFENSIVA:

Una buena postura defensiva básica: Los brazos protegiendo las costillas y el abdomen mientras que las manos protegen la mandíbula. Recuerda, este escrito se llama «cómo recibir un golpe», no cómo evitar ser golpeado. Aquí no nos estamos poniendo elegantes. El objetivo es recibir un golpe y resistir para no quedar fuera de combate o poder escapar de la situación.

REGLA NÚMERO 3: ABSORBER O DESVIAR EL GOLPE:

Con los puños cubriendo la mandíbula y las orejas tanto como sea posible, contraiga los hombros para cubrir también el cuello. Es mejor no recibir ningún golpe en la cara, claro, así que ofrece un hombro o la frente al puño entrante. Un golpe en la oreja o la nariz causará un dolor intenso, pero no te dejará inconsciente como uno en la mandíbula o un gancho en la barbilla.

REGLA NÚMERO 4: RECIBIR UN GOLPE AL ABDOMEN:

Un golpe en el estómago puede dejarte sin aliento, noquearte y, lo que es más grave, puede causar algún daño interno. Los boxeadores profesionales flexionan el cuerpo, manteniendo los abdominales contraídos y llevan los codos hacia el centro de la parte media. Tus oblicuos (músculos que cubren tus costillas) son más tolerantes que tu estómago.

¡Cuidado con un puñetazo al Plexo Solar (parte superior del estómago)!. Un golpe aquí es como un disparo al sistema nervioso.

Lo único que evitará que te derriben con un golpe es que tu cuerpo se acostumbre. Incluso en el sparring recibirás golpes inesperadamente fuertes; te mueves en una dirección y tu oponente ataca más fuerte de lo que pretendía o un golpe en la nariz por descuido, aunque sea ligeramente, te endurecerá. Y la densidad de tus huesos también aumentará a través del sparring.

Si no tienes un compañero de entrenamiento, hazlo con tus hijos o amigos, consigue unos guantes o simplemente deja que te den unos cuantos golpes en el estómago para ver cuánto puedes aguantar. Si se te presenta un ataque real, te alegrarás de haberlo practicado.

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